Frente a la creciente competitividad empresarial, y las nuevas exigencias del mercado, muchas empresas se han convencido de la importancia de aplicar las nuevas tecnologías en su gestión administrativa y productiva. Una de las alternativas más analizada, ha sido la implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad, aunque en algunas ocasiones se teme por los altos costes que estos sistemas traerían asociados en su implantación.
Sin embargo, según informes entregados por la Organización Europea de Control de la Calidad, señalan que para la mayoría de las empresas, los costes de "No Calidad" varían entre el 20% y el 40% de los costes de venta, cifra muy por sobre los rangos de utilidades que actualmente se obtienen en las empresas. Es decir, considerando sólo la reducción de los costos de "No Calidad", sería posible financiar con creces los costos de esta inversión, debido a que además de ayudar a mejorar el control y organización interna de la empresa, permite obtener índices claros y objetivos de la rentabilidad de cada proyecto o trabajo, pudiendo así tomar decisiones oportunas y eficientes para proteger los intereses de la empresa y mejorar su rentabilidad.
Una adecuada implantación dará lugar a la obtención de un Certificado emitido por una empresa acreditada por ENAC, lo que representará que la empresa cumple con todos los estándares de gestión de calidad en la producción o en el servicio, le dará una nueva imagen y la diferenciará indudablemente respecto a su competencia.
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